Durante el desarrollo de las clases de Educación Física en el gimnasio, las tareas motrices que se han desarrollado han sido de estructura cooperativa con los alumnos de la Facultad de Educación. Ambos grupos han participado de manera muy activa en el desarrollo de las clases, y tanto por parte del grupo de “Incluye e Inserta” como por parte de los otros grupos de la Facultad de Educación (grados de Educación Infantil y de Educación Primaria), se han dado verdaderas relaciones social-afectivas. Todo esto ha posibilitado que algunos alumnos de Incluye e Inserta queden, en ocasiones, antes de las clases a tomar un café con los alumnos de la Facultad de Educación.
Se puede decir que la plena inclusión ha sido una realidad en el ambiente de las clases de Educación Física.
Se ha podido constatar que, al inicio de las tareas motrices, los grupos de estudiantes de los grados de maestro de Infantil y de Primaria se agrupaban entre sí y el grupo de estudiantes del curso de “Incluye e Inserta” se agrupaban también entre sí; pero, a medida que dicha clase avanzaba, en función de las tareas motrices propuestas, y en la medida en que nivel de interacciones sociales aumentaba, la inclusión e inserción de unos y otros alumnos fue poco a poco siendo una realidad, hasta el momento del final de la clase. En definitiva, se puede decir que la plena inclusión ha sido una realidad en el ambiente de las clases de Educación Física.